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Tipo 12.45 me pongo a escribir. Quiás nunca lea esto pero quiero transmitir mi sentir, sentir la necesidad de renacer en un nuevo yo. Lleno de fuerza para afrontar los desafíos que este viejo no está dispuesto a asumir, triste, mezquino, solo, estúpido en su forma de ver las cosas.< /p>
Quizás ya nada me detenga y simplemente muera junto a este viejo. Pero todas las noches antes de dormir, el nuevo -en su cárcel acústica- grita, y puedo oír sus gritos.
Puedo oír que tiene mucho para decirme y nadie lo quiere escuchar.
Pero en un momento de la noche.. reflexiona con mi corazón tan puro y con tanta pasión -el cual no quiere darle esa sustancia a nadie más que aquella mujer que logre eludir la forntera de su cabeza- y logra pasar su información. Pero en la mañana la cabeza gobierna el instinto y nada puede lograr que el grito sea voluntad.
Mañana será otro día y quizas esta noche. el latido de mi corazón anuncie de nuevo el grito del nuevo yo encerrado, para que por fin mañana pueda hacerse su voluntad.
Hasta entonces este viejo choto seguíra gastando la energia joven que le queda por vivir.
Martín
